El pasado mes de octubre (del 3 al 6, 20 horas), la empresa tuvo la deferencia de facilitarnos la asistencia a un curso presencial sobre SCRUM. Aunque considero que esta formación llega un poco tarde, siempre es bueno intercambiar experiencias con otros compañeros.
SCRUM es una metodología ágil que se puso muy de moda (no estoy seguro de que todavía lo esté), llegando a tal punto que parecía la panacea del desarrollo. No obstante el paso del tiempo está demostrando que de eso nada. Bajo mi humilde opinión, hay determinadas situaciones en que las metodologías ágiles no son válidas, también se podría decir que si no se aplica correctamente es normal que no sirva. La situación es que para practicar SCRUM se parte de una serie de suposiciones generales, que no siempre se dan, como ya escribía en la norma mató la agilidad (la importancia de la actitud), y es que el presuponer, por ejemplo que cada miembro del equipo va a dar lo mejor de si mismo (por que somos profesionales) no siempre se cumple.
No obstante aqui tengo el certificado de aprovechamiento, la experiencia del curso, y la opinión.
Comentarios
La mayoría de los clientes con los que trabajo lo están adoptando, unos mejor que otros.
No podemos negar que el número de proyectos de software que fracasan con metodologías tradicionales es demasiado elevado y algo hay que hacer.